Háblame bajito al oido, que nadie se entere de lo que me digas, haz burlas a quien nos mire, echale una mirada malvada, besame y que les de envidia, que empiecen a cuchichear, pero no dejes de besarme. Que no importe que nos señalen con el dedo, abrazame mas fuerte aun y que se les caiga la baba.
Dime te amo con la boca cerrada y grítalo con la mirada. Miente al mundo que no nos queremos, dile mentiras, sé embustero aun que cueste.
Eso de a tres metros sobre el cielo no me lo digas, me conformo a treinta centímetros del suelo, encima de una cama y acurrucados.
Tus labios me llaman, tu lengua me pide pasión, tus manos mi cintura, tus ojos lloran la ausencia y ríen cuando me acerco.
Nadie jamás romperá esta barrera, que nos une, que nos hace inmunes y fuertes, que tantas cosas vividas no se marcharan por un soplo de viento caliente. Ni la lluvia, ni el granizo, ni el calor de un desierto, vencerá este amor. Tu y yo juntos.
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